Vistas de página en total

viernes, 18 de septiembre de 2015

El Body Farming Boricua Style


Por: Amanda Díaz de Hoyo


Desde que escuché lo del body farm en una reunión del departamento de Educación Agrícola de la UPR en Mayagüez, quedé fascinada con el tema. Primero le dije al boss, que definiera lo que era pues para mí, eso de sembrar cuerpos no tenía mucha lógica a menos que fuera en el cementerio.  Nada, luego de su explicación le digo que en arroz y habichuelas, lo que entendía era que se trataba de una facilidad de investigación entomológica forense. De ahí, y mientras mis compañeros atendían el resto de la reunión, me imaginaba a Mark Harmon en la serie NCIS, caminando por la morgue. Morbosa full. Y aunque mi  jefe se opuso al establecimiento de este tipo de centro de investigación en la Estación Experimental –sé que muchos estarán en contra pero en un país donde se celebró el muerto en motora, en ambulancia, la muerta del sillón y está de moda poner en los medios sociales cualquier muerto que se encuentre uno en l carretera—pienso que los muertos y los insectos nos pueden aclarar los procesos por los cuales se pasa en el caso de esclarecer crímenes y muertes de dudosa reputación.


                                         Choky, personaje de la novela de ficción de John Wyndham, inmortalizado                                            en la cultura pop del cine. (Banco de Imágenes Internet).

Supongo que muchos se horrorizarían porque piensen que Choky—el famoso personaje de John Wyndham—se les pueda aparecer de noche y arrancarle las uñas de los pies, o que se desate un Poltergeist magnífico.  Pero si hubiera que determinar la causa científica de una muerte ¿se opondrían?  Más si se trata de añadir elementos a una investigación que desemboque en el tribunal.

Como no tenía conocimiento alguno sobre el tema este del body farming, me puse a buscar datos a ver  si es viable para la Universidad de Puerto Rico, pensando un poco más allá de los conceptos tradicionales—y me topé con este artículo  que me aclaró dudas y me colocó en mejor perspectiva lo que me sospeché desde un principio  (gracias Chapulín Colorado, que by the way eres insecto) http://www.forbes.com/sites/kristinakillgrove/2015/06/10/these-six-body-farms-help-forensic-anthropologists-learn-to-solve-crimes/.

Al presente, conforme a este artículo, hay 6 centros de Investigación Forense o Body Farms en los EE.UU. El primero se estableció en la Universidad de Tennessee en 1981 y pasaron años antes de que en 2006, la Western Carolina University abriera uno. A estos centros le siguieron Texas State, Sam Houston University, Southern  Illinois University y en línea de espera están: Florida, Wisconsin y Pennsylvania.  A este dato, le faltó que nosotros estamos en la fila también.

Hay que buscar la ciencia detrás de todo esto y no se crean que los cuerpos que llegarán a los recintos serán de cualquier persona sino los que estén predeterminados para donaciones a favor de los estudios.

                                               Algo así se vería en estos centros de investigación. Hay más fotos en el                                                 WWW pero creo que muchos estómagos no están aptos. 

Entonces, y aunque en realidad estos centros no son de lo más lindo para muchos, valdría la pena para el beneficio de los estudiosos, estudiantes, las escuelas de ciencias,  y el sistema de justicia ver el proceso de descomposición del cuerpo humano en todas sus etapas. Además, entender que la muerte física nada tiene que ver con la energía de cada quien, la que permanece en los recuerdos de sus seres queridos.

Por mí que estudien, busquen y analicen. Y que también lo hagan con variedades de marihuana y plantas que por adulteración se han vuelto conflictivas en la sociedad presente. El Body Farm, conmigo no tiene problema…es más deja ver si hay reruns de NCIS.


Derechos Reservados ©Meneando y Mangoneando. 2015.

No hay comentarios:

Publicar un comentario