Por: Amanda
Díaz de Hoyo
Todavía no
me repongo, lo admito, de lo visto hoy mientras hacía una fila en el correo.
Sí, en la jungla de Bayamón, donde cualquier cosa es posible después de que
suceda en Carolina. Atestado el diminuto recinto para atender a tanta gente, y
que tomen nota los del Servicio Postal de Estados Unidos, que aquello es como
morirse en un CDT, entre las atrocidades de comentarios vía teléfono celular,
estaba una Kardashian Beyoncé Cross Over.
No estoy segura si en realidad era una mujer pero lo que sí puedo decir es que las nalgas eran fake.
Eran algo así, pero más grandes. Gracias al Web que aparecen estas ilustraciones.
Luego de
años de gloria de Iris Chacón, habiéndome criado en el mundo de mucho trasero,
donde la chumbera era cosa mala pero el exceso es peor, cuando la naturaleza
otorgaba más de la cuenta, uno le hacía competencia a Mamá Dolores.
A leguas
esa Kardashian Beyoncé Cross Over
tenía un problema serio. La naturaleza es tan sabia que no coloca una nalga tan
arriba de otra, casi formando un 8 y puedas caminar tan bien y en ropa del gym.
A los fines de ilustrar mi asombro, recurrí a Google, en el mágico mundo de lo posible, para educar a mis lectores.
Mi recato
personal y mis convicciones no me permitieron lo que muchos harían…sacar el
celular y tomar una foto a tan extraño trasero. Entonces, comencé ese proceso
deductivo…¿serán implantes hechos por un médico fatulo cerca del Cantón Mall?
¿Serán unas pantaletas de esas con nalgas integradas como las de los ciclistas?
¿Acaso se colocó dos bollos de media y estas se fueron a rodar tan pronto se
sentó en el carro?
Implantes
de medio peso made in China, para mí que eran nalgas integradas en pantaletas
que gozaban de libre albedrío. Y
mientras yo acá, con los Mamá Dolores Blues, la de detrás de mí hablando malo a
todo fuete por su celular, y la de en frente peleando porque estaban atendiendo
a unos doños de pelo pinta´o que llegaron después, la blondie nalgona juraba que acababa con un lío de cachetes traseros
del que aún no me repongo. Nena, mira Botched de vez en cuando e ilústrate.
Meneando y
Mangoneando © Derechos Reservados. Amanda Díaz de Hoyo. 2015.