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sábado, 31 de diciembre de 2016

Bye 2016

Momentos gratos del 2016. Gracias Adie.


Por: Amanda Díaz de Hoyo

En este lado del planeta aún no llega el 2017. Mi 2016 permea con recuerdos de un año de contrastes, mi jubilación, mis escritos y los seres que trascendieron. Quizás en esa memoria de cariño, la partida terrenal de mi querida tía Amanda, me dio duro, fuerte y todavía siento el vacío que dejó en mi vida. La partida de otros seres, por su propio designio, como mi papá que optó por dejar de serlo y sumirse en su egoísmo, la hermana que decidió partir hacia el lado más oscuro de sus pensamientos para enclaustrarse en una soberbia aprendida, eso quedó atrás, me hizo superarme.

Entonces, mi vida comenzó otro giro, otra ambición. Otros sueños. Puedo decir que 2016 me hizo estar en lo más al norte, cuando en otros tiempos he estado en lo más al sur. Mi América, desde Alaska hasta Patagonia. Buenos momentos, buenos vinos, y lo mejor: mi familia.

El 2016 se va, y yo escribiendo unas pocas líneas, un Trump presidente y yo, disidente, un Hamilton que arrasó en Broadway, y tantos  puertorros haciendo  cosas magistrales, Fidel muerto,  Maduro tuerto, en una Venezuela convulsa. Los niños de Alepo, los sirios que se lanzaron al mar para nunca regresar a costa alguna, la hambruna y el planeta, que suerte la nuestra. Yo aquí, en mi teclado, quizás un mañana o un legado, quizás la altura o la bajura, así se despide este año, una montaña rusa, ups and downs, yo en payamas, esperando a los míos, cocina abierta de aromas y vinos.

Sobreviví al zika, ahora tengo otras dolamas, pero para qué seguir, si tengo burbujas y payamas. Mi vida la rige el reloj, quiero decir lo que siento, y siguen en mi pensamiento los seres que más yo quiero. Ea, rayos, este Meneando ha quedado mangoneado en verso a lo loco, y escribo como quiero, porque quiero. 

Es mi blog y que se joda, y al que no le guste, como la tía que un día tuve, esa que escribió cartas en mi contra, porque digo lo que me apasiona, nos vemos al otro lado porque ya no importas.

Adiós 2016, no vuelvas, queda en mi recuerdo, mientras puedas.


Meneando y Mangoneando. Amanda Díaz de Hoyo. Derechos Reservados© 2015.

viernes, 16 de septiembre de 2016

El entourage de Rasputín y la culpa no es del boricua



Por: Amanda Díaz de Hoyo




En esos momentos cuando en vez de un témpano ves un tímpano con binoculares. Foto Joe Astacio

Ajá, mientras espero por nuestro vuelo de un Washington a otro, pues vamos al Distrito de Columbia, aprovecho para contarles par de las odiseas que tuvimos. La primera no tiene que ver con Rasputín sino con
las constantes quejas de la inmensa mayoría de pasajeros, que por mera ignorancia se complicaban la vida, desde no entender que la moneda en Alaska es la misma de los EE.UU. hasta de los tratamientos del spa.

Precisamente el día que decidí darme un tratamiento hidrantante y de relajación, luego de escuchar un mensaje de mi soberbio padre y el que
obviamente no contestaré por convicción, le dije a la esteticista,
agrega un por ciento mayor de cremas y aceite, para que todo lo que me incomoda, me resbale...ay, aceite de resina si no fuera por ti no me resigno. Resinación…

Al salir del santuario del spa a los vestidores, y habiéndome ataviado para ver el glaciar, llegan estas dos americanas, que para no perder
la costumbre, se estaban quejando de todo, pero en particular de un
cuestionable olor que emanaba de no sabían dónde. Antes de que me adjudicaran la culpa, rauda y veloz, salí al pasillo. Sí porque para muchos la culpa es del negrito, del latino o del chino. La peste era bubónicamente insoportable. Como supuse que dirían que era culpa de la boricua, moi, les comenté con toda seriedad, que el hedor llegaba del baño de hombres, justo al lado. Claro, les comenté que debían llamar al capitán pues parecía un muerto descompuesto...las dos no paraban de reirse por lo de there must be a dead person, a very stinky dead body. Al menos, de esa me libré y el resto de mis compinches de viaje, Antonio, Joe y Adie también, pero de la próxima..

Antonio Hoyo, Amanda D. de Hoyo y Ada Astacio rente al navío sin esperar a Rasputín.Foto Joe Astacio
.
En el puerto de Victoria en Canadá tuvimos que esperar casi una hora para poder salir en la excursión a los Jardines Butchart y al
mariposario. Tras que por poco perdemos esa oportunidad por el delay del día anterior, a Rasputín se le ocurrió bajar en procesión con su entourage, compuesto por su hermano y la esposa, otro cura pero joven y sus dos sirvientas. Digo, estas últimas dos hacían el papel de sopla potes, mientras que el hermano del curita y su esposa eran la avanzada, algo así como en la política criolla. Sea la estampa de Raspo. El es de alguna elite eclesiástica que además de permitirle ser grosero e irrespetuoso con los demás, no le permite mezclarse con la gente. Los valores de este curita están trastocados por su elitismo infundado. El muy príncipe dela iglesia parecía qué iba en el papa móvil en vez de autobús.
En los dos lugares se tardó más que un corredor en maratón olimpico. Así, que moi, que ya había hecho comentarios positivos del viaje, llevé mi queja al Front Desk de Holland America, sobre los retrasos
causados por el curita y su entourage. Me uní momentáneamente a los protestantes, esos que protestan porque no hay chicken tenders con papitas en todos los restaurantes del mundo...

Eso sí, me sentí más que aliviada cuando comprobé que le tomé una foto de una de las tardanzas cosa de que si ven al susodicho literalmente
le huyan como el diablo a la cruz, siendo el capuchino engreído el
mismito Lucifer. Así no tienen que pasar las de Caín con ese engendro. Mi sugerencia fue que cuando pasen cosas como estas, lo dejen en puerto y zarpemos más rápido que ligero. El que se quedó que se las arregle como yo cuando perdimos el vuelo. Atúquiti.

Meneando y Mangoneando. Amanda Díaz de Hoyo. Derechos Reservados© 2015.


martes, 6 de septiembre de 2016

My babies y Rasputín

Por: Amanda Díaz de Hoyo




Raspo y su comparsa. El tiene la biblia en mano.

                                
Esta primera incursión en Alaska -- porque lo único que había hecho era
ir A las Cavernas del Río Camuy-- ha estado pintoresca por demás. Las
ballenas de verdad, no las que van shopping en leggins o pantalones de
pajamas, son un espectáculo hermoso. El aire limpio, el espacio
abierto, el viento frío en la popa o en la proa soplaba mi pelo hasta
que apareció Rasputín. No sé su nombre, ni quiero, pero este engendro
convertido en cura capuchino, se le ocurre subir en sotana y
chancletas al deck para ver el paisaje. Los mortales que estábamos
abajo tuvimos que soportar ver hasta las verijas, como decía mi
abuela...Se le congeló hasta el culo y ahí empezó la odisea.
Rasputín tenía un severo parecido a padre Matienzo, el ogro de la
iglesia de Santa Rosa que luego fue acusado de pederastia y era un
soberano malcriado. No solo el recio semblante tenía en común con
Raspo pero eso de ser ultra grosero con todo el mundo parece que se lo
inculcan en los monasterio. Raspo se portaba prepotente hasta con su
familia.
El día de visita a Sitka, nos fuimos en catamarán a ver ballenas.
Hacía viento polar frío y el  susodicho andaba en sotana con su jacket de capucha que
parecía del KKK o costalero de procesión de Sevilla. Hasta las
ballenas le huían.
Cada vez que lo veía, rampante con su sotana, recordaba la descripción
del tio Beto, el que se fue con Manolín a cantar canciones de Daniel
Santos al otro lado del Hades, "los curas son una bola de cabrones".
Raspo no era la excepción y humillaba hasta el prepotente de Donald
Trump si lo dejaban. Vaya ejemplo de humildad. Toma nota papa
Panchito...que de esos hay muchos.
El día que comenzaron a llamar pasajeros queda'os por todos los alto
parlantes del navío, que conste que no éramos nosotros, allá en
Ketchikan, tuve la somera esperanza de que hubieran dejado a Raspo en
puerto. Pero como era tan grosero ni los de allí, que son gente multi
étnica bien chulita, lo quisieron ni a jodidas.
Eso sí, los quedaos fueron el espectáculo de la tarde. Joe, que
previamente nos había contado de un acontecimiento memorable en un
crucero anterior en el que sus padres se quedaron eslemba'os y
perdieron la hora de zarpar, solo repetía lo que gritaba su mamá...My
babies, my babies. Ah, pero los babies tenían más de 20 años. Él
sentenció a su hermana con un clavado desde el puente del barco si
decía conocer a esos dos pasajeros que perdieron el navío.
Todavía no canto victoria porque nos falta un puerto por visitar y si
tengo suerte Raspo se une al grupo de noveleros que va a ver jardines
y mariposas. Luego les cuento...

Meneando y Mangoneando © Derechos Reservados. Amanda Díaz de Hoyo. 2015. 

viernes, 2 de septiembre de 2016

Entre el Despiste y la Pista


Por. Amanda Díaz de Hoyo


Esto de ser un poco despistado no es fácil. Admito que soy fatal para
los nombres y pido disculpas si por despistá no he saludado a alguien.

Pero este despiste que me hizo perder la noción del tiempo, del

espacio y hasta un vuelo de conexión, me costó hospedarme con Antonio
en un pseudo hotel, categoría de ratonera de contacto, que nos refugió
por una noche.

Por lo menos, el susodicho lugar estaba comandado por una familia

hindú, servicial y aunque vetusto, estaba limpio. Con el mantra de que

una noche se pasa como quiera, eso de no tener las maletas obliga a
que uno busque aunque sea la farmacia más cercana, para la pasta y los
cepillos, el desodorante y par de chucherías más. El resto lo teníamos
resuelto.




El hotel me hizo recordar esta foto que tomé en San 
Juan.

Era tarde, y solo quedaba abierto un restaurante de una cadena...el
Crackel Barrel y la estación de gasolina. Estábamos a pie. Venimos de

un país en el que las farmacias Walgreens y CVS están choretas como
los mosquitos. Y no había un Walmart ni un supermercado 24 horas a
vuelta redonda. Desconcertante in the land of the free.

Pensé que una camiseta limpia y un baño caliente al menos aliviaría la
pasmá de haber perdido el vuelo. Y lo mejor de, hotel de carretera o
motel de ratonera era su diligente shuttle. Nada como la motorita del
Last Marigold.


Una camiseta aunque fuera de Dolly Parton, pero nada de camuflaje a lo
Duck Dinasty...ya había perdido hasta el caché.

Conseguí la camiseta, Antonio hizo lo propio y a reírnos se ha
dicho...te acuerdas del hotel de Salta, jajaja, cuando dormimos sobre
las toallas por terror a las chinches. Pero al frente había un cyber
bar y más abajo un restaurante con carne asada, te de coca y cervezas
frías. Una noche se pasa como quiera...


Demás está decir que apenas pegué los ojos. Me recordaba de la vez del
tren de provincia,dernière classe que tuve que tomar con mi hija para
llegar a Beaune, en la Borgoña, para llegar en pon al hotel que ya
estaba apagado por lo entrada la noche. El francés de la Uipi salió al

rescate y yo con ínfulas de Capetillo....no se mis acercó ni uno de

los locos vagabundos y menos, un ladrón de poca monta.
Cuando uno viaja,todo se ve como aventura, desde ver Wicked en Londres
con pop corn como en el cine, pasar un temblor de tierra en Chile, o
ver un crimen desde el cuarto de un hotel en San Francisco.
Perder una conexión tiene remedio...pero los cuentos de lo que uno
pasa, son realmente priceless. Por si acaso, la camiseta es negra y
cero Dolly Parton.

Meneando y Mangoneando © Derechos Reservados. Amanda Díaz de Hoyo. 2015.





lunes, 15 de agosto de 2016

Mónica y Lin Manuel mis héroes



                                            Mónica Puig y Lin Manuel Miranda, gracias.



Por: Amanda Díaz de Hoyo

No cabe duda de que las lágrimas que vimos en los ojos de la joven tenista Mónica Puig invadieron el alma de todos nosotros, los puertorriqueños que hemos estado en la página de Cheo desde que reventó el bochinche económico en el que estamos estancados con todo y agua que sirve de criadero de mosquitos de dengue, chinkungunya y zika.

Los juegos estaban que paraban el corazón, y ese último, con toda la divina pastora, las once mil vírgenes que quedan solo en el recuerdo histórico, la disciplina de Mónica, y la energía que los puertorros le daban desde todos los rincones del planeta, hicieron posible su hazaña. La Borinqueña en los Olímpicos.

Antes, de ella, y de todos los dedicados atletas, Lin Manuel Miranda hizo lo propio, desde su escenario, desde su creatividad, desde su ingenio. Revivió a una figura histórica, el Hamilton que por muchos años estuvo sepultado en los libros y los billetes, le dio vida, forma y ritmo. Se enfrentó al presidente, pidió por su Isla, por los que estamos arrolla´os pero seguimos adelante. Los premios, las reseñas, el público se unen a la humildad de Lin Manuel.

Nos hacen falta más personas comprometidas con dar buenos pasos, como Mónica y Lin Manuel. Necesitamos noticias positivas, de los nuevos científicos, músicos, artistas, artesanos, electricistas, plomeros, de gente digna que se gana la vida con honradez.

Ya estamos hasta la coronilla de los políticos, los corruptos, la falsedad, la ignorancia,  de los grupos que se lucran de los empleados públicos, las religiones que dividen, y de las que roban el retiro de sus maestros. Estamos hartos de que nos vendan el crimen como el pan de cada día, y los prejuicios enlatados en telenovelas de todas partes del mundo.

Por eso ellos son mis héroes, y si tuviera que pararme a gritarlo desde el cerro Puntita, lo haría, pues ellos representan el tesón de la nueva sangre, de los que se levantan cuando todos caen.

Es más, como dije en mi Facebook, que los reciban siempre con batuteras, bandas escolares y clubes de tres pistones, porque estos chicos cada cual con su talento, muestra lo que somos capaces de hacer si nos proponemos algo, hasta comer fuego en las patronales...¿eso existe o quitaron hasta las picas?

Gracias a quienes tomaron y publicaron las fotos online, que las pude tomar prestadas. Sus lentes marcan la historia moderna.

Meneando y Mangoneando © Derechos Reservados. Amanda Díaz de Hoyo. 2015. 



miércoles, 20 de julio de 2016

En Toda Familia hay una Jaula


Por: Amanda Díaz de Hoyo





Desde hace días tengo en el entrecejo esa obra teatral graciosa de Jean Poiret  La Cage aux Folles, con situaciones que luego de un tiempo parecen cómicas y tragicómicas, y que fuera llevada al cine con éxito.  No puedo dejar de reírme de la filosofía que en torno situaciones familiares escuché: en toda familia hay más locos que juran ser cuerdos, que cuerdos que buscan ayuda por creerse locos. En esa conversación salió a relucir que sería bueno que tuvieran una jaula a lo chicken coop para meterlos a todos o mejor dicho, a todas porque en el caso que nos atañe la falta de tornillos corre más por el lado de las mujeres, con par de hombres incluidos.

¿Acaso serán las hormonas femeninas las que tienen que ver con la locura de las gallinas? Digo, porque al pasar el Gallo Claudio, ellas se alborotaban y  Gaby, Fofó y Miliki le cantaban  a todo pulmón: la gallina turuleca, ha puesto un huevo a puesto dos y ha puesto tres.

Pensando en la jaula, tengo una gallina cercana, la tía Priscila, que ha recogido en la estancia de su propiedad a varias gallinitas locas de atar, de las verdaderas turulecas. Comen de lo que pica el pollo, ponen huevos a todo gender  y luego no saben cómo arreglar las cosas. Siempre se quedan piando bajito cuando se dan cuenta de sus metidas de pata. Algunas han resultado productivas dejando solo un pollo; otras como la naturaleza es sabia, ni se reproducen.

 De esas gallinitas turulecas, el chicken coop familiar, se ha ido llenando con el tiempo. Juntas se creen que se comen hasta el más difícil de los gusanos, pero solas, se les pone la piel de gallina. Emplumadas andan hasta más no poder, creyéndose mejor que otras aves de corral, pero saben son como las búlicas, no tienen más color que el blanco y el negro.

Hace poco tuve un encuentro con una de las gallinas, que no llega ni a quiquiriquí. Trató de picarme la mano la muy atrevida. Esta ciertamente no aprende, es una gallinita bruta de nacimiento, que se empecina con comerse la mierda de otros pollos y deja el buen maíz a un lado. Cuando las cosas no salen como exactamente ella piensa que las controla se transforma en gallina sin cabeza. A decir verdad, el chicken dance lo hacía desde pollita pero nadie lo entendía. Dito sea Dioh…



En otro momento, la gallina tía Priscila, intentó infructuosamente de hacer un coup d´ etat, en los asuntos de otras, y no tuvo ni el break de la esperanza ni la pesetita voladora. Después de que su gallo se fuera al caldero, ha tomado mayores iniciativas metiendo el pico donde no le importa y tratando de que sus fieles gallinas seguidoras se mantengan juntas. Gallinas unidas jamás serán vencidas parece ser su slogan de campaña.
Ya veremos cómo le siguen el cuento a la tía Priscilla, líder de la loquiganga de las gallinas. Cada familia tiene una jaula y, si en ella, hay quienes cacarean más de la cuenta o se escapan del chicken coop, quedan desterrados para siempre. Lo mejor que les pudo pasar. Pícalo Gallo, como decía don Cholito.

Agradecemos al espacio cibernético y a quienes tomaron las fotos por su aportación a la ilustración de las gallinas aunque no sean búlicas. Estas tienen la misma cara de las turulecas de la familia.

Meneando y Mangoneando 2016. AdHoyo©Derechos Reservados.




lunes, 20 de junio de 2016

Los Padres de Verdad


Por: Amanda Díaz de Hoyo

Recién celebrada la edición más reciente del día de los Padres, escribí en una de mis redes sociales que felicitaba a los padres de verdad. ¿Es que hay padres de mentira? Pues sí, mi progenitor por ejemplo. Una vez lo definieron como mentiroso mendaz y lo he comprobado tantas veces que ya le dí delete. Le miente hasta su propia sombra.

No todo el que tiene hijos es padre pero hay padres de crianza, que dan cátedra de lo que es ser un papá, que son ejemplo y orgullo de sus hijos adoptivos y putativos.

He visto toda suerte de padres, es más en mi familia hay padres que son padrazos, de esos que están vigilantes de cada momento de la vida de sus hijos, de esos que saben pedir disculpas a sus muchachos por haber metido la pata, no una sino muchas veces. Esos papás que se desviven por llegar a una presentación escolar, cámara en mano, o a un juego de baloncesto o voleibol, los que se quedan despiertos esperando que el hijo o la hija regresen a salvo luego de una salida de jangueo, de esos tenemos en casa, y  lo digo por Antonio, mi compinche de vida.

Pero hay padres que son egoístas, que ven a los hijos como posesión, que no respetan sus opiniones, que los maltratan verbal y físicamente, y cuando las heridas en los hijos comienzan a sanar, vuelven a agredirlos sin misericordia. Hace un rato ví el caso de un padre y una madre, los dos mal llamados así,  que regalaron a su hija a un depredador sexual a cambio de dinero. La chica tendría el mismo valor que un carro o un sofá. Los vecinos alertaron varias veces a la policía, que vinieron durante el día de hoy. 




Me inclino a creer que quienes hacen esto contra sus hijos, sea en un grado menor o en uno mayor--como maltrato emocional, despreciarlos, negarle el sustento y hasta quitarle la vida-- tienen muchas frustraciones con ellos mismos. Aprendieron ese comportamiento errático y no buscaron ayuda, o están locos perdidos y sin idea, adictos a una manera indigna de tratar al prójimo más cercano.  Y hablando de prójimos, eso de escudarse en las religiones, de echarte la bendición por un lado y por el otro, rasparte una bofetá. me saca de las casillas.

Como se atrevió descaradamente un personaje --de nombre de emperador romano-- una vez escribirme "Te pego por que te quiero". Mire pesca´o, si eso lo aprendió en su casa, es un desgraciado. Todavía conservo esa carta, para no caer en el abismo de la mediocridad moral que pulula en el  lado paterno de la familia disfuncional a la que pertenecí.

Claro, hoy con la madurez, las vivencias, el respeto y el amor que veo de mi marido hacia mis hijos, hay buenos padres, responsables y cariñosos. Por ellos, y por todos los que son Padres de Verdad, hay esperanzas puestas en las nuevas familias que los han tenido como modelo.



Meneando y Mangoneando © Derechos Reservados. Amanda Díaz de Hoyo. 2015.


sábado, 4 de junio de 2016

Entre Camellos y El Grito...arte como desastre


Por: Amanda Díaz de Hoyo



Con esta ilustración de Animatedvisionspro puedo encontrar mejor uso de los colores anaranjado y violeta, que en un atardecer con un pterodáctilo con las patas hinchadas.


Antes de escribir estas líneas, recordé el cuadro del noruego Edvard Munch, el pintor expresionista, que capturó entre líneas y contornos usando los colores de un atardecer para transmitir la idea de lo que es el ciclo de la vida. Así como el objetivo de The Scream quedé luego de ver dos obras desastrosas, que colgaban risueñas de una pared privada. Gracias al Universo, las pinturas jamás competirán con los minnions que hacemos en casa o los dibujos de un niño de 5 años. Sería inculto e irresponsable de mi parte someter a los chicos a tal atrocidad visual y colorida.


El camello trípode y gambao.



Estos cuadros, sin son ni ton, tienen de gracia lo mismo que esas toallas de playa grotescas que cuelgan en la carretera número dos. Nada de proporción, equilibrio y balance. El primero, trata de reconstruir lo que se supone que sea un atardecer. Aquí vuelvo a los colores de Munch, porque él sí pintó The Scream en el atardecer, y la susodicha obra parecía de ice cream, y en mi inglés I scream...solo de verla. Ni en los mercadillos callejeros de Punta Cana se consigue cosa tan horripilante como esa.


Gracias María...era algo así como extraterrestre.


El otro, una mezcla de dos reyes magos con camellos amorfos y biológicamente incorrectos, parece a celebración a todo fuete de la presentación del vástago león de Lion King en la Guerra de las Galaxias.

Vuelvo a pensar en Munch, el segundo hijo de un matrimonio, que encontró en el arte la libertad de pensamiento...los segundos somos así. Y luego de ver una y otra vez las fotos de esas obras desastre, lo mejor es recurrir a una hecha por mi nieto, que describe mi cara cuando veo las cosas mal hechas y peor puestas.

Para que tengan idea de lo que les trato de explicar, mi sobrina querida hizo una versión mejor de los condena´os camellos y mi nieto, la cara de su aui, con cólicos visuales.

Aquí vamos...


                                           Mi cara cuando ví aquellas obras desastre.



Meneando y Mangoneando © Derechos Reservados. Amanda Díaz de Hoyo. 2015.

lunes, 16 de mayo de 2016

Mamá Dolores Blues



Por: Amanda Díaz de Hoyo

Todavía no me repongo, lo admito, de lo visto hoy mientras hacía una fila en el correo. Sí, en la jungla de Bayamón, donde cualquier cosa es posible después de que suceda en Carolina. Atestado el diminuto recinto para atender a tanta gente, y que tomen nota los del Servicio Postal de Estados Unidos, que aquello es como morirse en un CDT, entre las atrocidades de comentarios vía teléfono celular, estaba una Kardashian Beyoncé Cross Over. No estoy segura si en realidad era una mujer pero lo que sí puedo  decir es que las nalgas eran fake.

Eran algo así, pero más grandes. Gracias al Web que aparecen estas ilustraciones.

Luego de años de gloria de Iris Chacón, habiéndome criado en el mundo de mucho trasero, donde la chumbera era cosa mala pero el exceso es peor, cuando la naturaleza otorgaba más de la cuenta, uno le hacía competencia a Mamá Dolores.
A leguas esa Kardashian Beyoncé Cross Over tenía un problema serio. La naturaleza es tan sabia que no coloca una nalga tan arriba de otra, casi formando un 8 y puedas caminar tan bien y en ropa del gym.


A los fines de ilustrar mi asombro, recurrí a Google, en el mágico mundo de lo posible, para educar a mis lectores.


Mi recato personal y mis convicciones no me permitieron lo que muchos harían…sacar el celular y tomar una foto a tan extraño trasero. Entonces, comencé ese proceso deductivo…¿serán implantes hechos por un médico fatulo cerca del Cantón Mall? ¿Serán unas pantaletas de esas con nalgas integradas como las de los ciclistas? ¿Acaso se colocó dos bollos de media y estas se fueron a rodar tan pronto se sentó en el carro?
Implantes de medio peso made in China, para mí que eran nalgas integradas en pantaletas que gozaban de  libre albedrío. Y mientras yo acá, con los Mamá Dolores Blues, la de detrás de mí hablando malo a todo fuete por su celular, y la de en frente peleando porque estaban atendiendo a unos doños de pelo pinta´o que llegaron después, la blondie nalgona juraba que acababa con un lío de cachetes traseros del que aún no me repongo. Nena, mira Botched de vez en cuando e ilústrate.


Meneando y Mangoneando © Derechos Reservados. Amanda Díaz de Hoyo. 2015.

miércoles, 17 de febrero de 2016

SOSPECHAS DE MOSQUITOS GENÉTICAMENTE MODIFICADOS Y EL ZIKA


Por: Amanda Díaz de Hoyo

Me pregunto desde hace semanas, sí el personaje de Dr. House, aquél medio detective médico, maniático y excéntrico se atrevería a volver a la pantalla chica, tratando de descifrar el fenómeno del zika.
Admito que he pasado noches pensando que esto no cuadra ni a marronazos porque es una enfermedad que tiene su origen en el Africa –como todas las dolamas causadas por los mosquitos—pero la incidencia de microcefalia se disparó en Brasil desde el año pasado. Resulta interesante cómo lo describe la periodista  Nicole Lalleé en El Mundo de España, en un artículo fechado el 23 de enero de este año, donde señala que antes en este país se daban de 100 a 120 casos anuales pero “el número se ha multiplicado x 30”. A todas luces, evitar el embarazo hasta el 2017 es lo más prudente pues aún la información sobre la enfermedad es inexacta y adolece de todos los ángulos posibles.

El 27 de enero, recibí un email sobre las investigaciones de Oxitec, una subsidiaria de Intrexon, en el que se anuncia que la municipalidad de Piracicaba accedió a extender el proyecto del Aedes Aegyti Amigable para controlar la población de este vector del dengue, el chinkungunya y el zika. Este último de propagación descontrolada a partir del año pasado y que se relaciona con la microcefalia en niños y el Guillain Barré en adultos.
Tuve que ponerme a leer sobre el trabajo de Oxitec y su facilidad de producción de mosquitos y cómo en abril del 2015, unos mosquitos que se supone que  limitarían la población de más mosquitos vectores pues morirían en un lapso menor, fueron dejados libres.
Si para el año pasado, el chinkungunya estaba haciendo estragos en el Caribe, ahora la maldición del Zika nos empaña hasta el turismo. Pero había que cuestionarse ¿por qué rayos el Zika no causaba los mismos casos de microcefalia en África?  Y más aún, ¿por qué el gobierno de Brasil pretendía entrar en casas privadas para evitar la propagación del mosquito? Aquí hay cosas que no cuadran, y como dijo Dr. House “todo el mundo miente”.
La primera semana de febrero, salió en otro boletín electrónico que la firma Sanofi ya tenía lista la vacuna contra el dengue, posiblemente la misma que combatiría el zika. Esa vacuna para enero solo se permitía usar en Brasil, México y Filipinas.  ¿Si es tan buena por qué en otros países no se ha aprobado? Hay que seguir indagando.
Me preocupa hasta el titular del comunicado de prensa de Oxitec “Expansion of Oxitec´s Vector Control Solution in Brazil Attacking Source of Zika Virus and Dengue Fever after Positive Programs Results” Según la comunicación para fines del 2015, con mosquitos cuya progenie no sobrevive y había una reducción de larvas de un 82%, habiendo realizado muestreos de eficacia en Brasil, Panamá y las islas Cayman, en los que hubo una supresión del 90 % del mosquito Ae aegypti salvaje en lo que Oxitec llama “un nivel de control sin precedentes” hay que preguntarse ¿qué rayos pasó?
Hay que averiguar qué es Oxitec y ellos mismos señalan que son la única compañía mundial con insectos genéticamente modificados. Sí, leyó bien GM Mosquitos. Utilizan la ingeniería genética para controlar plagas que pueden afectar los cultivos y causar enfermedades. Está relacionada con la Universidad de Oxford.
No tengo problemas con que haya investigaciones que promuevan el bienestar de comunidades y países, pero al final del día, en esta epidemia que me parece que ha sido el producto de un mosquito genéticamente modificado que no se aplicó el cuento y se escapó de las facilidades que se supone son controladas, ha tenido repercusiones impensables.
Par de detallitos que me pican la curiosidad sobre el zancudo ese fortificado es que el brote del Zika coincide con la liberación del chorro de mosquitos que se supone que iban a controlar a los otros. Jum… y que siempre comienzan los brotes en las comunidades más pobres, las que estuvieron expuestas a investigaciones o manejos turbios, como sucedió con el agua de Flint en los Estados Unidos.
Eso sí, en todo momento quienes han salido ganando son las compañías farmacéuticas pues son las que te venden los medicamentos contra todos los síntomas, los repelentes, los profilácticos y hasta las pastillas anticonceptivas pues hay que evitar los embarazos. Digo, otras que se están imponiendo son las de ventas de mosquiteros, pieza antigua que precedió los screens...por cierto, los que los hacen y reparan tienen taller de sobra.
Esto me está raro y si no lo digo exploto como siquitraque. Por si acaso, les copio los links para que vean que lo del Zika trae cola.
http://www.oxitec.com/press-release-city-of-piracicaba-and-oxitec-do-brasil-begin-releases-of-friendly-aedes-aegypti/

Derechos Reservados ©Meneando y Mangoneando. 2015.






lunes, 18 de enero de 2016

Hasta la Vista Baby

Hace tiempo que no dedicaba un rato a este blog, mi propio espacio...entre recoger y planificar cómo dejar de trabajar en la universidad y comenzar el reto de retirarme, estos meses han sido una locura. No solo la crisis en la Insulita me tiene los pelos de punta y la crasa falta de sentido común de los políticos de cara a un año de elecciones, las locuras de Donald Trump con sus fobias contra todo lo que no sea su extraño hair do, el Estado Islámico y sus berrinches disfrazados de fe, bombazos, hambrunas y la Navidad más larga del planeta...me doy cuenta de que comienzo mi retiro un día de fiesta: gracias Martin Luther King and  his dream that still has to come true in the land of the free? Bueno, cierto es que la inmensa mayoría piensa que uno se retira de un trabajo para estar patas arriba en la casa, sin dar un tajo y no hacer más ná...bien a lo Gran Combo.

Les tengo noticias, no me pienso quedar quieta.  Desde hace tiempo he venido observando que la gente a mi tierna edad puede hacer mucho más, desde tirarse en paracaídas, hasta salvar vidas. La edad es cuestión de cómo se ha vivido. Si vives amarga´o de joven, ni pienses que te vas a gozar cuando entres en años.

Por mi parte, yo seguiré escribiendo. Ya  comencé otra vez en mis andanzas del vino, las que no abandono a pesar de que mi otro blog --Paquecepas-- también ha estado de brazos caídos figurativamente porque los he usado para levantar mi copa y varias cajas, entre otros menesteres mundanos.



Ahora a planificar mi día de mañana, sí el que oficialmente me empuja a la vida de una persona retirada. La ropa de ejercicios ya está lista. El múcaro walk puede tener su variante de día, el iguana walk. Luego, a hacer mis tareas de prensa de estilo de vida, sí porque sigo escribiendo para revistas, además de las tareas domésticas y of course, tomarme me vinito para que el corazón esté más sano ahora que con los sobresaltos del trabajo.

En este trajín, me he dado cuenta qué mucho he cambiado. Antes, me desvivía por agarrar el periódico y leer de rabo a cabo...ahora agarro el IPAD entro a Twitter y me entero de cómo anda el planeta entero. Entonces, las noticias internacionales vienen como anillo al dedo, desde Francia, España y Londres, hasta Argentina y  Chile.  Y todo está revuelto...aquí y allá.

También me he dado cuenta, que tanto planificar para el retiro y que escribiría un comunicado de prensa a todos mis compañeros de la UPR y los medios en que les diría hasta luego, solo me dió con cerrar la cuenta de Twitter que manejaba. Mi plaza docente, quedó vacante y me dijeron que la cerraron. Fuí entonces la última editora de prensa y comunicaciones del Servicio de Extensión Agrícola de la UPR. Rayos, la última editora de prensa y la primera mujer que dirigió la oficina de Prensa Colegial. No me quejo, hice algo de ruido con los maricongos, la tristeza de las cítricas y hasta con las bacterias en los alimentos. Wao...

Lo único que me resta decirle a la UPR es gracias por todo lo cultivado estos años, por los amigos y amigas, los que están y los que partieron a destiempo y  como digo el prócer de Terminator: Hasta la vista Baby...

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