Es que la ficción es una nena de teta ante la realidad de las cosas que pasan en este país, que no se acaba de decidir en ser del tercer mundo o extraterrestre.Cuando uno estaba en escuela intermedia y en secundaria, las peleas entre parejas eran de noviecitos, generalmente ná era en serio. Ah, que si Mengano era novio de Fulana y Sutano la levantó. Claro, había parejitas estables y otras, de mis amigas que tenían más novios que panties en la gaveta.
Perpleja quedé cuando veo en el noticiario un reportaje de un secuestro menta´o. Claro, pensé, ahora estamos como en México o en Colombia, que secuestran a la gente pa´sacarle chavos. Mi sorpresita llegó en una cajita mágica, cuando el susodicho secuestro fue en la escuela. Párate ahí, ¿en la escuela? Sí, una chica de noveno grado secuestrada por su TATATATAN...noviecito, NO, MARIDO. Eso me dio casi un infarto. Si ningunito de esos dos han vivido para andar de esposos. ¿Y de qué rayos viven? Supongo que del cuento como mucha gente y muchos ejemplos.
Pero es que estamos dándole pa´trás a las cosas, cuando casaban a las muchachas a los 14 años y parían más que una güima. La calentura no está en la sábana, sino en la disfuncionalidad de la familia y en los ejemplos de no sé dónde. ¿Qué hay de estudiar, mejorar, hacerse un profesional, ser ciudadano ejemplar? Ná, porque eso pa´los medios no vende. Ser bueno no sirve. Que vivan los Jr Cápsulas, los Chuchin, las Sobeidas, las Maripilys de la vida. Total así es que llegan a la tele. Sea la estampa...
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