No sé si la culpa de esta modísima moda sea de A.Rod, que tiene un harén detrás...Definitivamente no se la achaco a Doña Flor la de los dos maridos, porque uno era fantasma y otro vivo, y como gozaba la condená. Dos semanas corridas en esta Insula Surrealista han sucedido dos muertes violentas de dos caballeros. Truculentas las dos, y en las dos aparecieron dos viudas, que espero que no sean las mismas para los dos muertos, porque entonces suena a negocio de tumbaéra de lo que pudieran dejar.
Lo que me ocupa el pensamiento, es que según creía, uno es viuda si está casada con el difunto, uno es esposa, si está casada, uno es amante, chilla, corveja, cuando no tiene derecho a reclamo.
Entonces, y vamos por parte para no atosigarnos con tanto borujo, de dónde salieron las dos viudas...No era una Clicquot ni la otra Pommery, definitivamente. Tendrían que salir de una relación de poligamia. Adioh, y ser poligamo no está clasificado como contrario a la ley.
Digo, el polígamo según su convicción religiosa acomodativa más famoso de estos lares era ese Willam Elias, que tenía un reguerete de mujeres, un reguerete de hijos, un reguerete de lios. Cuando a ese lo llamen a recapitular allá al otro lado, lo que le va a dejar a las viudas y a los herederos forzosos es un reguerete de lio que nadie podrá con él, aparte de un bochinche genético en potencia, porque a la hora de la verdad se pueden enamorar unos de otros...
A mi me tienen que convencer de que ahora a las viudas del tipo del Mercedes se les había advertido en el tipo de relación que se encontraban, y a las viudas del instructor de natación también. Si aceptaron la trilogía, allá ellos. Si no, entonces, la chilla es una descará...
Mejor lo consulto con la Viuda Clicquot y me olvido de esos difuntos.
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