Estos días, después del escándalo del ex dueño del equipo de los Clippers, y sus manifestaciones sobre la negrura, me da gracia escuchar que la chica que hizo pública la grabación era la novia del magnate. En mi barrió eso se llama chilla, querida y hasta cohete, dependiendo del pedigree. Ni sabía que había un equipo llamado Clippers que ahora tiene prestigio o algo parecido. Tampoco que el tipo que confundí con Chespirito vestido de civil estuviera casado y tuviera un récord envidiado por Casanova. Total, no me paga la renta, ni la luz.
Entonces me preguntan por ahí si estoy enterada de lo de Topy Mamery. Yo, acá en Lalalandia, no sabía ni me importaba si le pegaba o pega cuernos a Yolandita. Ni que su programa me pagara mis cuentas. Otro con novia, y mujer...me importa un carajo.
Todo el mundo en la Insulita se enteró del lío menos yo.
Lo peor es la condena discusión pública que se le da a un asunto de cuernos cuando la economía del país y la seguridad están en jaque, cuando la luz se paga casi con sangre y dolores de parto. Para colmo de males, estiran el bochinche de los cuernos hasta el punto en que algunos piensan que es mayor asunto que el secuestro de las nenas en Nigeria. Por favor, hay que cambiar la tónica y si hay cuernos de por medio, que lo resuelvan los implicados, no los medios de comunicación.
Como sí fuera poco, todavía no me enteró si botan a los 7 mil empleados de gobierno o si nos piensan pagar el reintegro de Hacienda. Tengo miedo de que con el reintegro repongan los chavos que la vieja del Head Start se jugó en el casino.
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