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martes, 19 de julio de 2011

Spain trip con Ego, gracias a mi security blanket

Toditito en la vida es relativo y desde que  Einstein vino con ese asuntito de la teoría de la relatividad, de la que voy a destacar los conceptos tiempo-espacio, y masa cambiante, estoy convencida que me salvó del surrealismo vivido en días recientes fuera de la Insula Barataria.  Eso de que la masa toma forma y luego se deforma es más cierto que el carajo. Una masa de turistas locales, con problemas de Ego puede ser lo más enajenante y surrealista para unos así como instrumento de aprendizaje para otros. Mientras entamos en la zona de seguridad, muchos creen, insisto, CREEN, que son Dioses del Olimpo. Cuando vamos fuera de los confines isleños, entre boricuadas y egos, se pierde el sentido. Eso de creerse, como dicen en España, la Ostia es una cosa, y estar convencido de serlo otra.
Entonces, vemos turistas locales que por cosas del azar de la vida, tienen un poco más que otros, en términos econonómicos, y cuando se proyectan en el extranjero pretender ser un cruce entre un Onassis y un Weekend at Bernies. Por ahí va la cosa, el exhibicionismo pedante de quien cree ser lo que no puede. 
Luego del Spain trip, o a la sazón cualquier trip, se vuelve el turista local de ego inflaíto como globo, este celebrity entre pares. Mientras andaba por aquellos lares, iba más asusta´o que gato para baño pero una vez se engancha en el avión de regreso, se forma la de Trento.  Las líneas que hicieron para la aduana en Europa, o para la ride en Disney, o para la Estatua de la Libertad,  que eran organizadas, una vez acá se vuelven sal y agua.
Si viajan por manadas, la cosa empeora. Digo, las chicas de colegio con el maestro que vociferaba y que los federales mandaron a callar en pleno chequeo, por lo menos no me dañaron la retina con Britto. Eso sí por poco me causan un colapso mental cuando pretendían colar a media humanidad frente a los turistas exhaustos que con paciencia hicieron fila. Lo más que me gusto, y me quejé por ese conato de coladera, es al ver que no tenían razón ante lo que pretendían hacer, hicieron como los que van presos, mencionan a Cristo para justificarse. Cristo no tiene ná que ver en el asunto, no Buda, ni Mahoma, ni la madre parió a los que se creen tan aguzaós.
Si bien no me dejaron descansar en un vuelo largo, pretendían colarse, ah pues no...en la UPR aprendí ese arte y ellos no tenían la gracia.
Después de unos días en los que me dí cuenta qué valioso era Einstein con esos conceptos de tiempo y espacio, y la deformación de la masa, dije UBICATE. Aprendí a tener un lenguaje silente con el whisky como protagonista. Aprendí que tengo que aprender aún más  a ser paciente y que  no dejo que me piten como a perro sato cuando se quiere algo. Aprendí que mi zona de confort, mi security blanket después del estrés es ir a comprar un solo par de zapatos, una buena pedicura, y a reirme de las barbaridades vistas. Aprecio más el refrán de Jason: No me grites que no estoy ciego. Es que los que van en bonche se creen más que la Duquesa de Alba...hay que joderse con los paisanos wanna bes.

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