Entre los Idols y las 100 cuerdas

A la verdad que las cosas que pasan en esta Insula no tienen  nombre, bueno sí poca vergüenza. Vamos por partes pa´explicar a mi humildísimo entender que en este país no hay una brújula pa´decirnos en que dirección vamos que no sea el cataclismo. De un tiempo pa´ca, todo el mundo se esgalilla cantando pa´que un grupo de "conocedores" le digan que no cantan  ni la lotería esa de España. Lo único que tienen como parecido a la de la Madre Patria, es que son gorditos, como los premios. Bueno, dejando a un ladito los atributos físicos, vamos al esgalillamiento.  Ahora sí que para ser alguien en este país tenías que haber participado en un showcito de esos que te dicen de morón pa´bajo.  Me parece que si hubiera concursado Gilbertito Santa Rosa o Rubén Blades, le hubieran dicho que pa´cantantes no servían pero sí como conductores de guaguas públicas entre Caguas y  Río Piedras. A la Olga Tañón o a Ednita Nazario, que se fueran de fritoleras a Piñones y lo demás es puro cuento.
Así como triste se ve el panorama incierto que nos espera, morirnos de hambre sin encontrar un platanito maricongo boricua parece ser la consigna de los gobernantes de los últimos tiempos, sean colora´os, azules o verdes. Eso ni me importa.

¿Alquien, en su sano juicio, que no pretenda pintar carteras pirateás con los chinos --que son los que dirigen el rumbo económico del mundo-- me puede explicar por qué carajos hay que permutarle 100 cuerdas que bien están sirviendo de pulmón verde a la Isla a un alcalde que por capricho y votos quiere urbanizar? Sr. Alcalde...¿pá que rayos construir más casas si la gente se está largando del país porque no soportan tanto lío?¿pá que carajo quiere un hospital si el sistema de salud no sirve y mejor se van a ónde mano santa pá un sobo bien da´o y se remedian con un guarapo de guanábana? Si es que vamos pá trás como la guagua de Juan Luis Guerra. Lo mejor del chiste es que a estas alturas nos quieren endosar unos terrenos malos,  por unas cuerdas buenas para la agricultura. Si el menú del los puertorros que se queden merodiando por ahí incluye arena, piedra y varilla, entonces, estamos. Para los que queremos un futuro un chin más alentador, sólo nos resta indignarnos e ir a la marcha contra la Permuta...la que llamo No permitas la permuta...Ese día nadie debería comer en el Capitolio y oficinas anexas, pá que vean lo que nos espera. Eso sí no habrá necesidad de cirugías bariátricas...no se necesita otro hospital. ¡Qué las 100 cuerdas sean el verdadero ídolo, aunque no cantan, producen!