Vistas de página en total

lunes, 29 de octubre de 2012

Derecho al pataleo

En otros momentos de mi vida, conocí el concepto de derecho al pataleo que tiene cada quien, sin importar la edad ni la condición.

Este derecho, que muy bien puede ser un tantrum porque reune todos los elementos de este tipo de acción, ya cuando adultos se convierte en insultos, griterías y todo tipo de expresiones físicas que van conforme a la situación de estrés que pasa la persona. Hay que observar cómo se manejan los pataleteantes, y hasta cierto modo reírse de algunas ocurrencias pintorescas que acompañan desde los argumentos vacíos para ajustar su sentir hasta pataletas literalmente hablando, brincos, ademanes...y movimientos corpóreos dignos de payasos."Mal rayo parta el béisbol" o "me caso en la paleta", " sea la madre del hijo de puta este", "maldito sea" recogen momentos verbales del  contexto de una perreta.

Muchos de estos eventos de pataleo descontrolado lo vemos en el tapón de mañanas y tardes, en las casas por alguna tontería, y otros llevan hasta los foros más complicados, aunque sean graciosos.

Todo el mundo tiene ese derecho inalienable al pataleo, a la frustración si la sabe trabajar, y a diferir de uno. Al fin del día, si no lo expresa el pataleteante, al objeto de su enojo le importa un bledo. Sabrá Dios cuántos ataques cardiácos se pudieron haber prevenido si se aprendiera a controlar la frustración. A bailotear cuando no puedas cambiar las cosas, a reírse, y decir, a mi plin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario