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domingo, 4 de noviembre de 2012

Mr. Z y el Ninja

La familia que sobrevive a una remodelación de la casa, viviendo en ella, es más que valiente. Mi hermana me decía, quien sobrevive a la remodelación de la cocina, no se divorcia. A la verdad que esto de meterse a mono, a remodelar con todo lo que conlleva, es requisito para la beatificación.

Lo que se suponía que era un trabajo sencillo, de una semana, ya va para un mes. Nunca aprendí lo suficiente de los home makeovers de HGTV. Lo peor es que acá las casas se hacen de concreto armado, y no de palitos como en los EE.UU. Las de acá aguantan huracanes, y aunque nos quedemos casi un mes sin energía eléctrica, sobrevivimos con los zancúdos condena´os, y el murmullo de las plantas generadoras...

En casa están trabajando dos personajes, que van más allá del surrealismo. Uno es Mr. Z, y desde ya cualquier cosa que se rompa, hay que consultársela a Mr.Z. Es joven y de carcajada franca, trabaja a su estilo y con ideas, pero hay que tenerle paciencia. Su tiempo no necesariamente encaja con el tiempo de los demás mortales. Anuncia su llegada con una risa contagiosa. Eso me gusta porque está de buen humor casi todo el tiempo. Se ríe hasta de su sombra.

Su ayudante, el Ninja, por poco me saca el corazón el otro día, cuando temprano por la mañana, andaba cubierto de arriba a abajo como mujer talibana, sólo se le veían los ojos. Su condición asmática no le permite inhalar tanto polvero, ese que yo me trago todos los días por masoquista.

En estos tiempos en que uno tiene que rebuscar la gente que pueda trabajar en la casa, este dúo es decente, respetuoso y con deseos de trabajar. Se las buscan, como decimos en el argot puertorro de cada día. Eso sí, a mi me toca el bochinche de correr como guinea de un lado para otro, trabajando y tratando de mantener el temple ante esta cirugía mayor que necesitaba la casa.

Ay, le tengo que dar gracias a Mr.Z y al Ninja por la paciencia que nos tienen, y nosotros a ellos. Total, si no terminan a tiempo, tengo buena excusa para cachetear el pavo en otra cocina....Salud.

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