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martes, 10 de enero de 2012

Cómo nos cambia la vida el susto

A la verdad que eso que llamamos vida, que no controlamos aunque nos creemos los titanes de la película, nos cambia de un momento a otro. Es más, me atrevo decir que aunque hagas la misma rutina todos los benditos o condenados días, depende de cómo rayos mires las cosas, nada es igual. Hellooo! No te acabas de dar cuenta de que nada existe.

Cuando uno piensa que el día va a ser más o menos tranquilo, surge alguna cosa. A mí me llegó un email para un casting.What? ¿Andaban buscando gente de mi edad para un comercial? Digo después que no sea con dubi o una cafrería de esas, no me presto.Pero ahí fui para ver cómo me iba en un mundo surrealista hasta el tuétano. Después de dar más vueltas que un perro buscando el rabo, encontré el parking,y subí a un sexto piso de un edificio de Miramar que visitaba cuando era chiquita con mi mamá. Al abrir la puerta del lugar donde nos citaron, veo este corillo de muchahos jóvenes, todos lindos, altos, delgados, modelos de pasarela, apuntándose pa´l casting. Respiré profundo y dije, ajá, vine en flats,traje y con el pelo recogido, casi mi signature look.  Allí nadia hablaba con nadie,sólo lo justo y necesario.Jum,no había carcajadas y todos estaban con cierto aire de tensión. Mal rayo parta, si es un joroba´o casting. No es un Idol de esos ni tres cuartos.

Luego de un rato comenzaron a llegar personas de más edad.Ah, yo no era la única senior citizen del corillo. Dos señoras, muy maquilladas y peinadas de beauty, manicura toda set, caballeros acicalaítos pero uno iba más allá del huberacicalamiento. Es más su ego era el de Messi y su sun tan ficticio. Todos los movimientos que hacía estaban estrictamente sincronizados, que me recordó a  Robocop. Para colmo, el tinte de su cabellera de amplísimas entradas, estaba de Morticia Adams. Macharrán a tó gender fue mi impresión. Me tocó el turno ese de las fotos y el showcito de ver a uno por web cam, y me fuí del lugar sin saber qué suerte correría mi incursión en el mundo de esos modelos, nada de pasarela de asilos ni de Aarp, me enganché en el carro y me dió culillo. Sí ese sustito de que exista la posibilidad de que escojan a uno y le toque hacer una escena con el macharrán aquél. Oh, pa´l sirete, el espíritu de Johnny el Men vive...Sálvame titi Ruth,  con tu Gracias Mundo desde el otro. Nos cambia tó el panorama el susto...

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