Hace unos días mi hija me dice que hay quienes piensan que tengo una doble vida. Really? No way, quienes piensen de ese modo no me conocen ni pizca. Es más, debe ser que estan leyendo tardíamente Muchas Vidas, Muchos Sabios de Brian Weiss, y están más perdi´os que un juey vizco.
En realidad tengo muchas vidas, soy mega multitasker. Mi marido, mis hijos, mi nieto, mi yerno y mi verdadera familia, mi hermana y los suyos, mis cuñadas y cuñados, sobrinos, primos cercanos, eso va en primera posición. Ah, mascotas incluídas. Esa es mi vida de casa, de intimidad. En segundo lugar, el trabajo...ah, la universidad en la que me he desempeñado por años y me encanta la labor que hago. Tan sólo van dos. Ahora es que se pone mejor el asunto este, soy columnista en la revista CARAS, soy bloggera, feisbuquera, tuitera, tengo un programa webradio, edito otros escritos, atiendo estudiantes graduados, subgraduados, y si sigo no acabo.
Mi vida es puro surrealismo. Pa´que tengan una idea, esta semana, una bastante movida, en una noche tuve tres tareas importantes luego de mi trabajo oficial, un cóctel preludio a la apertura del Vanderbilt, el programa en vivo por Bonita Radio, y luego la magia de celebrar el año nuevo chino, el del Dragón.
Así es que celebramos aquí la vida, entre calentones ajenos y fiestas raras. El Año Chino lo celebramos un grupo de amantes del buen vino, Protos en toda su expresión, con comida obviamente china, un Buda tailandés que me miraba desde su poltrona, unas belly dancers que revoloteaban por las mesas moviendo las caderas y contorsoneándose a lo Shakira pero con más movimientos...¿Y qué rayos tiene que ver esta mixtura multicultural con un festejo de Chinos? Fácil, en España hay chinos y hasta mafia china, los chinos inventaron la pólvora, mientras que los árabes el proceso de destilación por el que se adquiere el alcohol, y para colmo estuvieron 8 siglos en España. Ah, pues bien España es el común denominador. Sigamos con el Protos, hablando español con los chinos, bailando con los árabes y si esto es doble vida, "no jolas" porque mis panas orientales no pronuncian la letra d. La noche siguiente, jarana en la playa con más amistades, y música de Tahití. ¿Doble? No, ni pa´l carajo.
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